El deporte y las pérdidas de orina pueden ir muy vinculados si no se tienen en cuenta algunos factores como el tipo de deporte que se realiza. Si bien la práctica deportiva la asociamos siempre con la salud y el bienestar, en ocasiones si no se tiene cuidado puede provocar lesiones (la importancia de calentar y estirar los músculos) o, en algunos casos puede aparecer la incontinencia urinaria de esfuerzo.
Las pérdidas de orina por esfuerzo se deben a que cuando realizamos algunos actos cotidianos como toser, reír, estornudar o practicar deporte de alto impacto (running, tenis, baloncesto… aquellos que impliquen saltar), se ejerce presión en la vejiga. Esto provoca que trabaje más y no consiga contener la orina.
¿Cómo afecta el deporte al suelo pélvico?
Cuando practicamos deporte de alto impacto -como correr, jugar a baloncesto, practicar equitación o aeróbic- lo que sucede es que los “golpes” que recibe el suelo pélvico y la presión abdominal que se ejerce, lo vayan debilitando. El suelo pélvico es un conjunto de músculos en forma de hamaca que sostiene los órganos de la vejiga, uretra y vagina, por lo que si ésta hamaca se debilita y va colgando más, dejará de sostenerlos. Además de las pérdidas de orina, pueden darse prolapsos, es decir, que alguno de estos órganos dejen de tener esa red que los sostiene y se desprendan.
No ocurre lo mismo con otras actividades deportivas como yoga o pilates que lo refuerzan.
¿Cómo evitar las pérdidas de orina?
Lo más efectivo sería prevenir y cuidar el suelo pélvico desde bien pequeñas. Pero aún hay mucho desconocimiento. Muchas mujeres no saben de él hasta que se quedan embarazadas. A la hora de practicar deporte:
- Intenta evitar zonas duras como el asfalto ya que en estas el impacto es mayor.
- Escoge zonas llanas. Las pendientes exigen un sobreesfuerzo de frenada que aumenta la presión sobre el suelo pélvico.
- Mejor dar pasos cortos, las zancadas largas aumentan el impacto y el daño en los músculos pélvicos.
- Haz ejercicios hipopresivos para calentar y fortalecer el suelo pélvico con ejercicios de Kegel, Yoga o Pilates.
- Visita un especialista en suelo pélvico para que te haga una valoración y pueda recomendarte una recuperación específica. Existen dispositivos médicos como enna pelvic ball para fortalecer el suelo pélvico mientras estás en movimiento. La esfera vaginal de enna funciona a través de vibraciones que hacen que los músculos del suelo pélvico se contraigan involuntariamente y adquieran tono muscular.
Otras ayudas para la incontinencia urinaria
Más allá de ejercitar los músculos y tener cuidado a la hora de practicar deporte, puedes introducir en tu rutina pequeños cambios que te ayudaran desde dentro. Por ejemplo, es importante mantener una dieta equilibrada y disminuir los alimentos más diuréticos y aquellos que irritan la vejiga como el té o el café. Tampoco el alcohol, las bebidas carbonatadas, el chocolate o el picante son amigos de la vejiga. A la hora de hidratarse, es importante hacerlo en la medida justa ya que ambos extremos (carencia y exceso) son perjudiciales. Adoptar malas posturas en la oficina o el estreñimiento son otros factores que afectan al suelo pélvico.